Uno de los sistemas que salen favorecidos de nuestro cuerpo con la Diafreoterapia es el Sistema Neurovegetativo.
Este sistema se divide en sistema Simpático y Parasimpático.
Estamos en simpaticotonía cuando estamos en la acción o respuesta rápida, nos sentimos estresados, estamos cansadas y no podemos parar ni descansar bien, también es una respuesta defensiva del cuerpo ante una agresión, cuando siente peligro o conflicto externo o interno. Este sistema nace en la región torácico-dorsal desde la 2º vértebra dorsal, hasta la 2ª vertebra lumbar.
Y estamos en parasimpaticotonía o vagotonía (se le llama sistema Vago por estar constituído principalmente por el nervio vago) cuando descansamos y podemos recuperar la energía e interiorizarnos. Cuando el cuerpo ha sido agotado por demandas simpáticas, necesita que el sistema parasimpático tome la alternativa para recuperarse y así equilibrar la balanza Neurovegetativa. Nace en el tronco encefálico situado en la base del cráneo, y en el sacro. Es un sistema cráneo-sacral.
En Diafreo-Terapia tenemos una acción muy directa sobre el sistema neurovegetativo. Al estirar las cadenas musculares liberamos los ganglios simpáticos oprimidos entre las fibras musculares liberando así círculos viciosos mantenidos a través de simpaticotonías localizadas. Decía F. Mézières que los ganglios simpáticos actuaban como pequeños cerebros que mantenían una orden de inhibición de movimiento. Evitando ese movimiento que sino causaría dolor y que obliga a nuestro sistema muscular a utilizar otras alternativas, vías que siempre siguen los trayectos de las cadenas musculares.
Cuando inhibiendo las compensaciones, obligamos de nuevo al cuerpo a dejar las vías alternativas, tenemos acción directa sobre el sistema autónomo y es debido a ello que vemos aparecer reacciones neurovegetativas durante las sesiones.
Cuando el sistema de estrés regido en gran parte por el simpático ha segregado todas las hormonas y neurotrasmisores que preparan el cuerpo para el ataque o la huida, si estas no son utilizadas, necesitan su tiempo para metabolizarse aún suponiendo que el conflicto se haya resuelto o disuelto. Esto no ocurre sin desgaste del organismo que muchas veces enlaza una situación de estrés con otra sin tiempo a la recarga.
Los movimientos de expresión con el cuerpo que utilizamos en Diafreo que cuidamos que no impliquen una nueva sobrecarga de estrés ayudan a romper los círculos viciosos y a abrir nuevas vías de expresión y resolución del estrés. Con el tiempo y la repetición de estas salidas eficaces, se crean nuevas sinapsis en el sistema nervioso, hasta que espontáneamente son integradas en la vida cotidiana.
Será a partir de la utilización y liquidación de esta carga hormonal, en que el organismo podrá de nuevo entrar en vagotonía que es el sistema de recarga y de reparación.
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